¿Cómo construir un RoadMap estratégico?
Para empezar, definiremos qué es un RoadMap estratégico.
Una hoja de ruta o RoadMap estratégico es un mapa completo de todas las acciones a desarrollar a medio y largo plazo para alcanzar de forma óptima una meta de negocio previamente marcada a 3-5 años.
Se organiza por áreas de actuación clave -los denominados pilares estratégicos-, e incluye una relación de proyectos e iniciativas, que son asignados a los distintos departamentos encargados de llevarlos a cabo. Para cada uno se define prioridad, responsable y calendario, asignando también los recursos humanos, económicos y técnicos necesarios.
¿Por qué construir un RoadMap estratégico?
Tener una hoja de ruta estratégica permite a las organizaciones:
1) Alinear a todas las personas en torno a la misma meta.
2) Disponer de una guía de actuación.
3) Coordinar y distribuir el trabajo de forma eficiente
4) Priorizar adecuadamente todas las acciones a llevar a cabo en el medio y en el largo plazo.
5) Resolver problemas.
6) Tomar decisiones acertadas, no sólo en el ámbito cotidiano, sino también ante lo inesperado.
7) Conseguir que el equipo humano esté motivado y confiado en el futuro.
¿Cómo construir un RoadMap estratégico?
1. Definir situación actual y meta a alcanzar.
Aunque es un ejercicio que debe haber sido completado antes de iniciar la construcción de la hoja de ruta, el primer paso indispensable del proceso es revisar el análisis de situación que detalla de dónde parte la organización, así como formular por escrito y de forma consensuada a dónde se quiere llegar en un plazo de 3 a 5 años.
2. Identificar los pilares estratégicos.
Son los ámbitos/áreas más importantes que hay que considerar especialmente para realizar el camino entre la situación inicial y la meta deseada. Se identificarán un máximo de 3-4 de cuestiones, quellas que son más relevantes en el largo plazo.
3. Definir objetivos.
Para cada uno de los pilares estratégicos identificados en el punto anterior, hay que definir los objetivos a medio y largo plazo que resultan más importantes. De nuevo, no pueden ser muchos, como máximo 5-6 por cada pilar estratégico.
4. Lista de proyectos e iniciativas.
Una vez definidos los objetivos a medio y largo plazo, hay que dotar a cada uno de ellos de la lista de actividades que serán necesarias para alcanzarlos, una relación de proyectos e iniciativas a desarrollar.
5. Concretar el plan de acción.
Es la fase en la que se detallará cómo la organización va a acometer todo el trabajo necesario. En este punto y para cada proyecto e iniciativa enumerado en la fase anterior se definirá: a) Descripción detallada de las acciones que incluye, b) Asignación de líderes y equipos, c) Establecer tiempos, d) Estalecer presupuestos y e) Establecer procesos.
6. Definir los indicadores de seguimiento.
La última fase del proceso de construcción del RoadMap estratégico consiste en definir cómo se evaluará su correcto desarrollo. En este sentido, se establecerán los indicadores clave y los momentos de seguimiento.
¿Cuáles son los factores críticos de éxito para construir un RoadMap Estratégico?
Compromiso. Por parte de todos los participantes, pero especialmente por parte del primer ejecutivo, que debe hacer suyo todo el proceso. De lo contrario, se genera frustración.
Participación de todos los directivos involucrados. Un mínimo de 6 y un máximo de 15 personas, las que reportan directamente a quien lidera el proceso de construcción del RoadMap y que deben colaborar de forma activa. También pueden participar personas ajenas a la organización, siempre que tengan alto potencial de aportación y compromiso: por ejemplo proveedores estratégicos, consultores…
Autoexigencia y sentido común. Son actitudes necesarias en todo el proceso, pero especialmente cuando se acometa la definición de la meta y los objetivos. Es muy importante no caer en la auto-complacencia ni en el conformismo y definirlos con alto nivel de concreción.
Intensidad. Se recomienda dedicar al proceso de construcción del RoadMap estratégico dos o tres días, en un lugar alejado del entorno laboral y combinar las sesiones de trabajo con actividades de team building, ocio o distensión.
Momentum. El proceso de construcción de la Hoja de Ruta genera entres sus participantes mucha energía y una fuerte motivación que es importante mantener en el tiempo para asegurar el éxito en su posterior implementación.