Las empresas de servicios deben mejorar su propuesta de valor y competitividad para atraer, satisfacer y fidelizar clientes, aumentando recurrencia y beneficios. También deben enfocarse en atraer, desarrollar y retener talento, considerando la experiencia del empleado en todo su ciclo de vida.
Comprender y servir mejor a clientes y empleados, innovar de forma eficiente, optimizar procesos con digitalización e inteligencia artificial, y alinear estrategia y ejecución son claves para seguir siendo competitivos en un entorno global cambiante.