En los próximos meses entrará en vigor el tratado de libre comercio firmado entre la Unión Europea y el país nipón.
Cuando se cumplen 150 años del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre España y Japón, está próxima la aplicación de un nuevo tratado de libre comercio entre la Unión Europea y la potencia nipona que dibuja un nuevo escenario para las relaciones comerciales.
Sobre el tratado de libre comercio entre Japón y la Unión Europea. Tal y como informaba Europa Press la Unión Europea y Japón firmaban a mediados de julio en Tokio el acuerdo de libre comercio que prevé la eliminación de la mayoría de aranceles para las importaciones europeas. Se trata de un acuerdo que cubre tanto productos como servicios (incluidos los financieros), que entrará en vigor a principios de 2019 con la eliminación de más del 90% de los derechos de aduana que Japón aplica actualmente a las importaciones que llegan de la Unión Europea.
Con este motivo se ha celebrado esta mañana en ESADE un Encuentro España Japón juntamente con el Comité Organizador del 150 Aniversario del Establecimiento de Relaciones Diplomáticas entre Japón y España al que han asistido diplomáticos españoles y japoneses, así como representantes de instituciones que impulsan las relaciones comerciales entre España y Japón y dirigentes de empresas españolas con intereses en el país del sol naciente. Entre todos han ofrecido una interesante y plural perspectiva sobre el nuevo escenario que se abre a las relaciones comerciales entre ambos países. Es uno de los más de 140 eventos que se celebrarán con motivo de estos 150 años en distintos lugares de España.
Oportunidad para las empresas. Eduardo Bryant, jefe de área de la Subdirección General de Política Comercial de la Unión Europea del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha pronunciado la ponencia de clausura afirmando que “Este acuerdo es una gran oportunidad: estamos viviendo un momento clave para las relaciones entre la Unión Europea y Japón. Se trata de un acuerdo de gran trascendencia, ya que afecta a 600 millones de personas que a partir de ahora van a experimentar un cambio radical en sus relaciones económicas gracias al libre comercio (..) No existe mejor promoción comercial que eliminar barreras. Y no sólo a nivel arancelario, también en lo que se refiere a normativas, estándares, trámites y contratación pública. Se trata de una liberalización mutua sin precedentes que tiene por objetivo el aumento del progreso y del nivel de vida de las personas a través de la libre competencia entre las empresas.“
Un incierto escenario geopolítico. Miguel Angel Navarro que fue embajador de España en Japón (2011-2014) ha sido uno de los primeros en intervenir afirmando que “Japón es más que un país, es una civilización” y ha hecho un esbozo del contexto geopolítico que afecta a las relaciones entre Europa y Japón. La actual situación se caracteriza por un cambio de paradigma sin precedentes que se ha producido en los últimos 70 años. Son cambios que fomentan la incertidumbre y una falta de estabilidad preocupante. A nivel económico, asistimos al rápido ascenso de China como potencia global, destacando que el gran país asiático está reforzando su capacidad armamentística y ha recuperado las rutas terrestres para el transporte de mercancías a Europa (por ejemplo, ya hay dos trenes que llegan semanalmente de Shagai a Madrid y otros tantos a otras capitales europeas). En el ámbito político europeo, la anterior estabilidad se ha convertido en incertidumbre debido a la creciente tensión entre globalización, nacionalismos y populismos. Y como principales amenazas, el diplomático ha señalado tres: Corea del Norte, el yihadismo radical y la ciberseguridad. Hacer frente a estas amenazas, en opinión de Miguel Angel Navarro, exige una cooperación internacional que actualmente “no es para nada evidente”. Y en los últimos 2 años se ha añadido una incertidumbre inesperada: el giro político y económico que ha dado Estados Unidos y que complica aún más este escenario.
El encuentro ha contado con la celebración de dos mesas redondas, la primera titulada "Promoviendo el comercio y las inversiones en España y Japón. El acuerdo de Partenariado Económico entre UE y Japón" en la que han participado Trini Bofarull, directora de Inversiones y Empresas Extranjeras de ACCIÓ; María Jesús Fernández, directora ejecutiva de Invest en España; Tatsuya Kato, director general del Japan External Trade Organization (JETRO); Jorge Lasheras, presidente del Círculo Empresarial Japón España (CEJE); Mariano Llanas, presidente de Shacho Kai y ha moderado David Navarro, director general de Casa Asia. Algunas de las ideas más interesantes que se han expresado son:
• Japón es un valor en alza, un socio fiable
• Japón está mucho más en Europa que Europa en Japón.
• Los japoneses conocen bien España y tienen en alta estima nuestra cultura y cada vez más nuestros productos.
• Desde el final de la crisis, el volumen de negocio entre España y Japón no ha dejado de crecer, si bien tiene todavía un gran recorrido: las importaciones españolas no llegan al 0,5% del total de las importaciones de Japón (siendo en su mayor parte agroalimentarias) y para España, las importaciones desde Japón suponen un 1% del total de la balanza exterior (y de ellas, el 41% corresponde a automóviles y motocicletas). Las transacciones crecen, pero de forma insuficiente.
• Los japoneses se encuentran especialmente bien cuando tienen que venir a vivir a España por motivos profesionales.
• Las mejores perspectivas ante este acuerdo de libre comercio se presentan para las empresas del sector agroalimentario (vinos y cavas, aceite de oliva, carne porcina) para las farmacéuticas, ingenierías y para las del sector de la biotecnología.
• El japonés es un mercado sofisticado, de alto poder adquisitivo y muy exigente en términos de calidad. Las empresas españolas deberán ajustarse a estos requerimientos.
• El impacto del acuerdo en ahorro, rentas y empleo va a ser muy importante y distintas instituciones ya lo están cuantificando.
• Se trata de un acuerdo muy complejo que va a tener una positiva influencia y que aporta libertad económica para que las empresas puedan crear riqueza y bienestar.
La segunda mesa redonda se titulaba "Perspectivas económicas de sectores estratégicos" y han sido sus protagonistas Javier de Diego, asesor científico de Investigación Tecnológica y Venture Capital de Repsol; Ramon Martín, CEO de Ricoh para España y Portugal; Xavier Pujol, CEO de Ficosa; Manuel Raventós, presidente de Raventós i Blanc: y Pedro Ruiz, general manager, LES Division de Mitsubishi Electric. La ha moderado Àngel Saz, profesor titular del Departamento de Dirección General y Estrategia de ESADE y director de ESADEgeo. De esta mesa destacan las siguientes ideas:
• Asia es un mercado clave y Japón un punto focal de gran importancia por su influencia tecnológica. El reto consiste en desarrollar una colaboración tecnológica que fomente la innovación.
• Japón no sólo considera a España como un país en el que vender sus productos, sino un territorio en el que establecerse y fabricar.
• Las claves para hacer negocio con Japón son la confianza, la apuesta por el largo plazo y el rigor en la calidad global y de los detalles.
• En Japón hay una cultura que valora “lo natural”.
• Las relaciones con Japón tienen que superar un problema importante: el idioma. No todos los japoneses se expresan bien en inglés (ni por supuesto el español) y eso complica la comunicación.
• Japón es un mercado que prefiere el valor al volumen.
• ¿Por qué han triunfado tantas empresas japonesas incluso con posicionamientos de precio superiores? Por la visión a largo plazo y la obsesión por la calidad y la efectividad de los procesos.
• Como ejecutivo español, adaptarse con éxito a la cultura empresarial japonesa implica entender la necesidad de consenso, la aversión al riesgo en lo que se refiere a decisiones estratégicas y que la corrección y la educación son valores irrenunciables.
• Las relaciones hispano-japonesas a nivel tecnológico son muy productivas pues generan soluciones muy innovadoras y robustas.
• La colaboración entre empresas españolas y japonesas suele ser muy sinérgica: la cultura japonesa es una fortaleza, y se complementa muy bien con la impulsividad y creatividad españolas.
En definitiva, se inicia una nueva etapa en la relaciones comerciales entre España y Japón que supone interesantes oportunidades para las empresas españolas que sepan adecuarse a los requerimientos del mercado japonés.