Saber cuándo dejar de hablar para escuchar
Como directivo, seguramente debes hablar mucho. Por una parte, procuras que las personas de tu equipo tengan la orientación que necesitan y en muchas ocasiones, hablas porque debes dar tu opinión.
Sin embargo, hay situaciones en las que hablar mucho puede ser un obstáculo para la comunicación, en el sentido de no escuchar suficientemente a tu equipo.
Para asegurarte que no hablas demasiado, escucha tanto como hablas.
Estos son algunos consejos que te ayudarán a escuchar:
• Cuando alguien plantee una pregunta en una reunión, invita a otros a participar antes que tú. No contribuyas con tus pensamientos hasta que otras personas hayan compartido los suyos.
• Programa sesiones individuales periódicas con los miembros del equipo para fomentar la comunicación abierta
• Pregunta a tu equipo sobre sus deseos, necesidades y preocupaciones y luego deja que se haga el silencio.
Te sorprenderá lo mucho que aprendes cuando no dices nada.