El golpe maestro de Apple fue esperar hasta que la tecnología estuviera lo suficientemente madura para venderla a un público financieramente más potente y numeroso que el de los “early adopters”.
Los primeros smartphones aparecieron en la década de los 90. En su mayoría eran dispositivos de gran tamaño que usaban el sistema operativo Windows Mobile. Si bien era estupendo tener el buzón de correo y la agenda en el móvil, tener que apretar su pantalla con un lapicito resultaba poco práctico.
Unos años más tarde llegó la BlackBerry, que no solo era un teléfono inteligente, también mucho más fácil de usar. Le siguieron los dispositivos de Sony Ericsson, Nokia, HTC y otros.
No fue hasta 2007 cuando Apple finalmente lanzó su iPhone. En el primer trimestre de 2021, el iPhone ya acaparaba un 55% de la cuota de mercado de teléfonos inteligentes en Estados Unidos.
¿Qué se puede aprender de Apple?
La ventaja de ser el primero en actuar, muchas veces no es una ventaja. Una estrategia de “seguidor” bien ejecutada superará con facilidad una estrategia de “primer movimiento” peor diseñada.
En efecto, uno de los conceptos más equivocados en el mundo de las startups es que “lo importante es la idea”. Pero la realidad demuestra que las empresas más exitosas del mundo rara vez fueron las primeras en presentar una nueva tecnología. Pensemos por ejemplo en Nokia, Kodak o Yahoo.
De hecho, ser el primero, muchas veces es más una desventaja que una ventaja. ¿Por qué? Porque el mercado todavía no está bien definido: el público objetivo ni siquiera sabe que existe ese tipo de producto. Si la empresa ya tiene un mercado (su nicho), lo más probable es que sean sus actuales clientes los primeros en adoptar la nueva tecnología. Los que vengan después, tendrán la ventaja de aprender de los errores cometidos.
Las empresas, especialmente las de tecnología, suelen tener como objetivo “ser las primeras”. Sin embargo, hay que valorar en profundidad si la mejor estrategia para la organización es la de ser “el primero” o ser el “seguidor inteligente”.
Fuente: CASCADE: The 6 Best Business Strategy Examples I've Ever Seen